domingo, 28 de agosto de 2011

Blasfemia: esparciendo muerte



Solo el profesionalismo y compromiso de una banda puede hablar por ellos, Blasfemia (Guayaquil) con su álbum debut Esparciendo muerte (Brutalidad total, 2010) confirma esta sentencia. Metal que despunta desde dos francos: la armonía y fuerza del thrash, y el desenfreno y brutalidad del death. Ningún tema, de los seis que contiene esta obra, se desperdicia.

Sigo aquí, Waiting the end (un intenso y arremetedor himno de guerra del metal), Beginning terror king come (acelerada, melodiosa; thrash de factoría excelente), Guerra eterna (imparable invitación al mosh), Guerreros de las oscuras hordas del sur (épico canto para cabecearlo de principio a fin) y Beginning terror king come (una versión demo y más densa).

El punto débil de esta joya metalera recae en la portada, un arte que nos habla de un guerrero esparciendo muerte a diestra y siniestra (¿con qué propósito?) entre humanos y una especie de humanoides cibernéticos. Desde una lectura personal se pudo lograr un mejor trabajo que denotara la fuerza de esta prometedora banda que desde ya es un referente del metal ecuatoriano.

sábado, 27 de agosto de 2011

Un abismo engullendo con desesperación




¿Por qué las bandas buenas (aquellas que nos remueven desde ese adentro emotivo) deciden traicionarse a sí mismas para desaparecer? A veces intento creer que el tedio invadió sus objetivos iniciales, que la desidia y el mandar todo al diablo fue una razón suficiente para el término final. A veces.

La primera vez que escuché Abismo Eterno (banda guayaquileña, para quienes no se han encontrado con su música) supe que entre ellos y yo había una conexión impalpable, ligada desde la poesía irradiada, desde el odio y desesperación más acérrima que desbordaba desde sus líricas y acordes asfixiantes. Melodías cortantes que entraban para no abandonar. Eso era su música, eso fue desde la primera vez y eso continúa siendo desde el recuerdo interminable de mi reproductor.

La última elegía del guardián (Black Castle, 2001) es un trabajo único, no por ser el primero y último de su producción, si no por el sentido poético-trágico-existencialista donde persiste un lamento agónico y enfurecido ante la impotencia de los sucesos vividos, donde la añoranza es vista desde una perspectiva lúgubre, donde la ira se regocija desde una ganancia sexual y donde cada acorde es orquestado desde una melancolía oscura y penetrante a los sentidos. Es un abismo engullendo con desesperación.

He podido acceder a los ensayos del 2005 (una especie de borrador de lo que iba a ser su segundo álbum) y los he imaginado como los temas que consagrarían a la banda, por superar aquella emotividad inicial, por ser más profundos en su concepto sombrío, donde un grito de dolor inmaterializado se escapa y cala. ¿Qué pasó? Aún no lo sé con certeza. Sólo sé que una banda y un segundo trabajo quedó en el limbo desamparando a quienes creímos desde el inicio en su obra, a todos nosotros se nos traicionó de la peor forma: dándonos la espalda como público. Pero la traición ha sido para ellos mismos como artistas. Un final que pudo ser mejor, sin duda. 

Actualmente la banda (y esto por referencias de videos) ha vuelto, no ha formarse si no a reformarse, y es que la diferencia radica en que ya no me suena igual, otro vocalista intenta emular el dolor ofrecido desde un micrófono (y esto va más allá del lazo amistoso que pueda tener con Marco Martínez, primer vocalista). Hay temas nuevos pero no he logrado la afinidad pasada. Réquiem por Abismo Eterno (los viejos y primeros). Se vistió de rosas este silencio...

viernes, 26 de agosto de 2011

Entelequia # 3



De los actuales y más extremos zines de Ecuador Entelequia (proveniente de la ciudad de Cayambe) ostenta el título de primero y original, buscando polemizar no solo desde sus entrevistas si no desde todo su concepto gráfico y textual. Una revista para estómagos fuertes y metaleros radicales, aunque a veces esta radicalidad se incline al absurdo, como lo deja leer el integrante de Carcinomatosis al decir que: "valen verga aquellas personas que [...] escuchan heavy metal [...] un género de quinceañeras y que ahora se creen las estrellas del death y brutal death metal, de igual manera a los Papis del heavy, los blackys, y los que lastimosamente no se quemaron en aquel concierto..." Palabras de antología... a lo absurdo y elitista.
Pero más allá de páginas y argumentos prejuiciosos este zine contiene diáologos interesantes con las bandas Hemocromatosis genital, Psicovomitosis Sadinecrotitis, Chancro duro y Eutanos; biografías de las bandas Lord Chacal, Spellcraft, Infiltro y Esmegma. Su espacio fijo Humor gore (con chistes ni acto para moralistas), reseñas, crónicas de conciertos y el infaltable segmento de asesinos en serie, esta vez dando a conocer la hambrienta vida de Dorancel Vargas "Comegente".
Un medio que complementa su información con un afiche y un cdr que incluye 11 videos en vivo de bandas ecuatorianas.
Por eso si la intensión es buscar metal extremo, crudo y fácil de asimilar desde su visión mórbida y caótica (cuando se comparte la misma), esta es la revista recomendada.