miércoles, 24 de abril de 2013

Varios momentos del Orgasmatron rock

El público local cada vez má sinteresado en adquirir material nacional.

Un "héroe" para muchos sedientos: Mr. Polaca, salvando gargantas sin alcohol.

Los bróderes de Agonía y Noctum de Portoviejo, acolitando al Orgasmatron rock.

Javier ("Tío Lucas" ¿ex Beleth?) Miguel (Legión, Noctum y ahora Beleth) Uriel (Ex Noctum) y Luis "Polo".

El público que crece y valora a sus bandas.


Francisco de Beleth, junto al clan "Chuwaca": Ulver y Miguel.

Fabricio (¿un Rodie de talento desconocido?) Francisco y Ronald (ex Gorthaur).

Misery,"posando" a la brava. lml.

Público entusiasta.

Y el que no levanta la mano con los cuernos se lo lleva la Dinapen.

martes, 23 de abril de 2013

La irrupción a un concierto

Angello junto a otros integrantes de la Unión Rockera de Manta.



El Orgasmatron rock (realizado el sábado 20 de abril) tuvo un final inesperado: la irrupción de la policía para terminar el concierto, su búsqueda: menores de edad y un permiso de funcionamiento del show. Lo primero encontró tras la revisión de cédulas, lo segundo no lo halló porque a sus organizadores: Unión Rockera (UR) los engañaron.

Para conocer un poco más de este lamentable acontecimiento, contactamos a Angello Belalcazar, integrante de la UR y a quien se encarceló veinticuatro horas, tal y como si se tratara de un delincuente.



Angello ¿Cuál fue el argumento de la comisaria para irrumpir en el concierto?

Que presentáramos los permisos correspondientes, los cuales la persona que nos alquiló el local debió presentarlos tal como nos dijo el día que se rentó: que el cuerpo de ingenieros eléctricos se responsabilizaban de aquello. Lo que nunca fue así, hasta el punto de señalar y llevarme detenido como un delincuente y estar 24 horas privado de mi libertad.



¿Se pudo evitar un encarcelamiento injusto?

Sí se pudo evitar, si la persona que rentó el lugar llamaba por teléfono al cuerpo de ingenieros, pero se lavó las manos y fue quien me señaló como organizador principal.



¿Tomará alguna medida legal la Unión rockera ante las acciones de clausura y encarcelamiento?

Sí, esto no puede quedar así, habrá una audiencia donde la UR (Unión Rockera) estará apelando sobre las mentiras que dijeron respecto al día de alquiler: que la sede contaba con todos los permisos.

Hemos organizado otros eventos donde nunca hemos tenido problemas porque siempre hemos sacado permiso, pero esta vez confiamos en la palabra de esta gente.


Asistentes al Orgasmatron rock.



Mañana, y como parte de una campaña para que el tema no quede como un hecho aislado, se publicará en el diario local LaMarea (edición del 24 de abril de 2013), una breve opinión que da cuenta del malestar de este suceso. Ahora lo preocupante, para organizadores y público, es cómo lograr que los eventos rockeros y metaleros de la ciudad no vuelvan a ser blanco de clausura. Sí, de ahora en adelante los permisos que exige la ley estarán ahí, pero ¿se puede negar la presencia de menores de edad en un evento que precisamente cuenta con el apoyo de ellos?



Sin duda habrá que regular la venta de alcohol en cada concierto, puesto que el propósito jamás ha sido el de fomentar el alcoholismo sino más bien visibilizar a las nuevas agrupaciones y continuar apoyando a las ya posicionadas. 

Tal vez si la ciudad contara con un espacio fijo donde la comunidad rockera y metalera pueda asistir a eventos que presten todas las facilidades (como seguridad, camerinos para las bandas, baños) los conciertos “clandestinos” dejaran de desarrollarse. ¿A quién acudir entonces? Si desde el mismo GAD (Gobierno Autónomo de Manta) no se ha dado el apoyo necesario para que el rock y el metal puedan volverse espectáculos familiares, tal y como lo han hecho con el pasillo y otros géneros musicales. ¿Entonces a quién se debe solicitar apoyo en una “ciudad que encanta”?


El público, parte esencial de cada concierto.

lunes, 22 de abril de 2013

Orgasmatron en la ciudad retrógrada

Striatus.



Para que un concierto pase del éxito a la leyenda, debe sobrevivir en el imaginario del público. Orgasmatron rock, el reciente concierto realizado el sábado 20 de abril en Manta, lo ha logrado. El regreso de dos bandas locales insignes, fue el pretexto para reunir un conjunto de agrupaciones que representan parte del movimiento de metal extremo en Manabí. Y aunque el cierre haya sido abrupto y con pérdidas para sus organizadores, ha quedado el registro de un evento inolvidable.      



El metal, esa fuerza contagiosa

Striatus fue la banda encargada de abrir el concierto. Su repertorio estuvo compuesto por sus temas inéditos y un cóver. La banda demostró tener a un público fiel coreando sus canciones, sin embargo el sonido no ayudó a que aquellos temas (parte de su promo 2011) lograran una mejor apreciación. Y sí, hay talento, hay energía bullendo en cada tema, pero aún no han consolidado un desenvolvimiento escénico que los posicione.





Barbarie.



Después de varios años regresaba Barbarie desde Portoviejo, incompasibles desde su primer tema, sin darle respiro al público, llevándolos a un mosh cada vez en crecimiento. Una banda que demostró que el tiempo, trabajo y silencio logran madurar una obra, en este caso un Thrash metal potente y capaz de engancharse al público.



El tercer turno le llegaría a Munición una banda cuya madurez ha sido acelerada. Han logrado hacerse de un público entusiasta, que los apoya, que moshea sus canciones, y eso para una banda que empieza dice mucho de sus logros iniciales.


Munición.



El regreso de los iconos locales 

Una de las razones por las que la mayoría del público había ido al concierto se anunciaban: Misery. Para quienes por primera vez lograban escucharlos resultó todo un descubrimiento, para quienes ya estaban cuando aparecieron fue la reafirmación de que en Manta el metal extremo empieza a resurgir de la mano de antiguas bandas. Death metal directo y sin contemplación. Lograron un breve, pero contundente, recorrido por su discografía.



Un concierto siempre será un espectáculo, un entretenimiento que busque salirse de lo tradicional, que ansíe una ruptura con los convencionalismos que toda comunidad desarrolla con el tiempo. Por eso el que la banda Beleth, en su esperado regreso, haya presentado una puesta en escena blasfema y anticristiana (aunque no se aparta dentro de los parámetros black metaleros que se conoce) dio un plus al concierto. Manta vuelve a recuperar a una de sus bandas black, la misma que ha logrado incorporar a músicos experimentados (integrantes de Noctum y ex integrante de Gorthaur) y sobre todo que vuelven emulando al pasado: con temas inéditos y una energía enfermiza.   
  

Juan Carlos Tipán de Misery.



De la Unión Rockera

La Unión Rockera no solo ha demostrado que entre sus miembros existe organización y perseverancia, sino que el trato hacia las bandas y el público ha sido excelente. Esto dice mucho de una organización, vislumbra un trabajo de mayor enfoque y resultados concretos en lo posterior.      

 

Un final que pudo ser mejor

Lamentablemente el concierto no terminó bien, tras media hora de haber iniciado Beleth su show, irrumpió la comisaria de la ciudad y junto a ella más de una docena de policías, el propósito: buscar menores de edad y el permiso correspondiente para la realización del concierto.


Beleth irrumpiendo entre el público.



Así lo que pudo ser uno de los mejores conciertos en cuanto a metal extremo (y con mucho cuidado con esta apreciación, porque se ha valorado a los anteriores conciertos locales) estuvo opacado por esta acción.



¿Se pudo evitar? Sin duda, un desliz que la UR tendrá que considerar para sus próximos eventos. ¿Hubo malas intenciones con la acción represiva? Sin duda, una multa hubiera sido lo más ideal para esta clase de situaciones y no un encarcelamiento injusto (respecto a este tema en una próxima entrada un diálogo con el integrante afectado de la UR), pero al parecer los metaleros continúan siendo, en una ciudad aún retrógrada en cuanto al entendimiento del metal como arte, esa comunidad que hay que silenciar (lo que jamás pasará).   



Y así el Orgasmatron rock concluyó pasada la media noche, con Beleth a mitad de su participación y sin poder escuchar a los portovejenses ¿Bloody? (no se especificó).


Beleth.