martes, 8 de noviembre de 2016

Darkness # 28


Resistencia, si se debe clasificar a la revista Darkness de alguna manera, nada mejor que este calificativo, puesto que eso es lo que refleja con este reciente número 28. Una publicación que se resiste a desaparecer y engrosar la lista de los muchos medios impresos que dejaron de circular por distintos factores.

Este número está dedicado al metal ecuatoriano, a las bandas cuyas recientes producciones repercuten tanto en el contexto local como en el internacional. Bandas con trayectoria y también agrupaciones recientes. Bandas de distintos géneros. Una radiografía del metal tricolor en sus más variadas propuestas.


Participan bandas como Total Death (a quien está dedicada la portada), Basca, Hemisphery, Delicado sonido del trueno, Malak, Habamal, Tribus, Decapitados, Colapso, 333, Soul Steel, Madbrain, Profecía (un diálogo ameno), Muerte súbita, Gastrorrexis (entrevista necesaria de leer), Disphexia, Sabra’s cult, Devasted (un guiño al complicado mundo de los organizadores de eventos) y Epidemia (un modelo ideal para un buen ritmo de entrevista). Complementan esta edición el editorial (que tiene más de justificativo de la edición que un planteamiento en sí del medio) el segmento noticias y reseñas.


La revista no ha bajado su nivel de calidad, en cuanto a la presentación y diseño, continúa el mismo estilo ya empoderado desde números anteriores. Además, incluye como anexo un poster en conmemoración por los 25 años de la banda death metal Ente, y también ofrece la posibilidad (para los interesados) en adquirir la revista junto con un cd y dvd donde participan varias de las bandas entrevistadas.

Periodísticamente pudo ser mejor, incursionar no solo en entrevistas, sino en algún análisis en torno a las muchas problemáticas y debates del metal ecuatoriano. Reportajes, crónicas, columnas…existen varias posibilidades para que un medio salga de su zona de confort.


Sin embargo, y este es el mérito de la revista, la continuidad significa que aún hay lectores de medios físicos, que existe mercado para los medios impresos, que la apuesta sigue porque hay quien consume productos comunicacionales. Estar contracorriente es creer en proyectos, y Darkness es un proyecto que va contra una marea de consumidores digitales. Bien por su editor y su apuesta, los lectores tradicionales lo apoyamos.    

jueves, 3 de noviembre de 2016

Somos rock ekuador

Portada del libro.

Somos rock ekuador (2016) de Fredi Landázury, es un libro que recopila fotografías cuyo objetivo es el rock, metal y sus protagonistas: público, bandas y actores relacionados.

A decir de su autor, “Esta selección de fotografías no pretende ser una muestra de arte ni de técnica. Es únicamente una colección de instantes que intentan plasmar y trasmitir algo más grande…”. Y eso puede ser la energía que desbordan muchas de las imágenes: momentos irrepetibles de la historia del rock quiteño.

Porque el libro tiene como espacio geográfico de retrato a los rockeros y metaleros quiteños, así las imágenes dan cuenta de registros suscitados en conciertos capitalinos como el concierto anual de la Villa Flora, la Semana del rock, Quito Fest, entre otros.

Vocalista de Basca.


Pero también es una obra que confirma la presencia de bandas, tanto locales como visitantes, que han participado en estos espacios; del público eufórico y latente en su rol motivador de las agrupaciones; de la variedad de géneros rockeros y metaleros que convergen en una ciudad. Un libro para mirar al rock y metal quiteño desde un lente.

Puede que algunas de las fotografías se tornen repetitivas, que no comuniquen nada relevante, pero esa no es la esencia de este trabajo. Porque su objetivo, y así lo ha entendido este lector-espectador, es dar cuenta de un movimiento, de su palpitar, de su ruido, de su grito esperpéntico que recorre cada retrato.

Si se encuentran el libro, en conciertos o librerías, asuman el reto: identifiquen a las bandas costeñas y serranas, al público, y a los personajes que pululan en cada concierto.
  

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Total Death: “Es una gran terapia crear arte para desahogar emociones”

TOTAL DEATH: Ider Farfán (guitarrista y vocalista) Carlos Moreno (bajista) Luis Fernando Orquera (guitarrista y voces) Danny Molina (baterista).

TotalDeath es una de las bandas más importantes del metal ecuatoriano. Es una de las pioneras en lo que se llamó metal emocional. Se trata de una banda de death doom metal, con más de 20 años de trayectoria y reconocimiento tanto nacional como internacional.
Ha publicado los trabajos Bajo el mismo extraño cielo (demo, 1996) Silencio de soledad (ep, 1996) Lágrimas de ensueño (Metal Psycho, 1999) El rostro que llevamos dentro (Subterra Records, 2001) Desolatte recollections (American Line, 2006) y Somatic (American Line, 2010).
Su más reciente trabajo se titula Inmerso en la sangre (American Line, 2015), una obra que ha servido de excusa para contactar a su baterista, Danny Molina, y dialogar extendidamente sobre este nuevo álbum e interiorizar en su composición y letras.

Que el metal de muerte invada a cada uno de los invocados a este ritual. 

Portada del álbum Inmerso en la sangre.

Saludos Danny, ¿cómo le va a la banda por estos días?
Pues ahí vamos muy bien, con varios proyectos encima, hace poco lanzamos EL MENOR DE LOS MALES, un Split flexi 7” con nuestros hermanos LASEN, y tocamos con el experimento TOTAL DEATH & IBO KUSH, una fusión con el legendario cantante quiteño tocando canciones de sus discos y él cantando canciones nuestras, estuvo muy disruptivo, no apto para gente cerrada.

Inmerso en la sangre es un trabajo con el que, desde mi lectura, han regresado a la emotividad de álbumes como Lágrimas de ensueño y El rostro que llevamos dentro ¿Cuánto les tomó componer, corregir y alistar esta nueva obra?
Muchas gracias por las palabras, y sí tratamos de regresar a las melodías de antes, pero con un sonido totalmente moderno, por eso fuimos a México a grabarlo y enviamos a Suecia el trabajo para ser masterizado, exactamente nos tomó un año desarrollar el álbum, y cerca de seis meses más en hacer arreglos con los nuevos integrantes de la banda (Orquera y Moreno), estamos muy satisfechos con el resultado.





A diferencia de sus dos álbumes anteriores: Desolate recolletions y Somatic, cantados en inglés y más death, no se logró una promoción tan fuerte como ocurre con Inmerso en la sangre ¿a qué se debe esto?
Es cierto, con la salida de Rubén Barros de la banda, que era la persona que se encargaba del booking, relaciones públicas y promoción de la banda, retomamos el control de esta parte, Ider y yo. No hacemos booking, ni relaciones públicas, pero sí nos encargamos de darle una estrategia de comunicación correcta al material y hacer que la gente sepa qué es lo que sucede con la banda y el nuevo material, esto es algo que no pasaba antes, porque ese era un trabajo exclusivo de Barros y nosotros nos dedicábamos exclusivamente a hacer música, Hoy en día le hacemos a todo.

¿Esto, respecto a la promoción, tiene que ver con la publicación de varios formatos de la obra, desde el 7 ep Olvida, hasta el digipack?
Pues queríamos que este disco sea inolvidable, queríamos lanzarlo con un single pero hacerlo de una manera internacional, entonces dijimos hagámoslo con un 7” especial, que presente el álbum y lo hicimos. Es una edición muy bella, de lujo, varios colores, una presentación de primera, se acabó y nos dio el empujón que necesitábamos para presentar el álbum en varias presentaciones.

Lanzamos una versión digipack de seis paneles fabricada en NY/USA, que se acabó en el 2014 mismo, American Line lanzó la versión Cd Jewel, con un booklet de 24 páginas, sleevecase/stickers, lanzamos la versión Picture Disc 12” vinyl con tracks especiales (es la primera vez que una banda nacional lanza un picturedisc), también existe un single en un Split 7” Flexi Vinyl (5 colores) compartido con nuestros hermanos LASEN, que se llama “El menor de los males”, que tiene una canción que no está en otras ediciones y la última versión es un libro con cuentos de varios autores nacionales que han reinterpretado las canciones y han escrito historias, se llama Cicatrices del demonio y se lanzará muy pronto.
Portada del ep Olvida.

¿Cuán necesario es que una banda, tras la publicación de un nuevo álbum, le apueste a la promoción no solo de la música, sino de mercadería (camisetas, parches, cervezas, etc.) vinculada a la obra? ¿Cómo les ha ido a ustedes?
Sabes que nunca hemos pensando en hacer cosas desde un punto marketinero, simplemente queremos hacer algo especial para la gente que nos sigue, no hacemos miles de tirajes de nuestros CDS o merchandising.
Tratamos de hacer cosas especiales, tal es el caso de la cerveza, la lanzamos por los 20 años de la banda, fuimos los primeros en hacerlo en esta región de Latinoamérica y en una presentación de lujo, hicimos apenas un batch de 400 cervezas que se acabaron en pocos meses.
O la merch, camisetas o parches, es material exclusivo lanzado en tirajes de 50 piezas de cada diseño, justamente para seguidores de la banda, no nos interesa generar más fans, que es el verdadero objetivo del marketing.
No nos ha ido bien si pensamos en ventas o en ganar plata, porque siempre hemos perdido dinero, pero la satisfacción de hacer algo inolvidable realmente no tiene precio.

¿Cuál ha sido la respuesta de los medios de comunicación especializados y el público en torno a Inmerso en la sangre?

Internacionalmente el álbum ha sido muy bien recibido, muy buenas críticas, la gente que nos ha dado comentarios increíbles del álbum. Pero te soy honesto siempre que hacemos un álbum pensamos en nosotros, más que en pensar si a la gente le puede impactar.

Afiche promocional de concierto Total Death & Ibo Kush.

¿Por qué volver a publicar con American Line? ¿Qué le ofrece este sello a la banda? ¿Existieron otras propuestas de sellos a nivel internacional? 
Siempre estamos conversando con varias labels en el mundo, sobre trabajar juntos, pero el proyecto de “Inmerso en la sangre” era un trabajo que platicamos con American Line desde su concepción, así que decidimos hacerlo con él, además que esta vez coproducimos este álbum, entonces era conveniente, porque teníamos el control de todo.

¿Por qué titular al álbum Inmerso en la sangre? ¿Qué significado oculta el soterramiento de un elemento vital?
Es como un estado de dolor inmenso, si ya está ahogándote, eso que te da vida, estás perdido…
Personalmente he atravesado por momentos muy difíciles esta última época, y como siempre la banda ha sido un canal de expresión para estos sentimientos, siempre es una gran terapia crear un poco de arte para desahogar tus emociones.

Con Inmerso en la sangre se refuerza la poética, por lo menos así lo entiendo, implícita de la banda. Letras cargadas de dolor e ira, pero debidamente compuestas en un cuerpo purulento. ¿Quién o quiénes fueron los encargados de escribirlas para este álbum?

Yo escribo las letras de los álbumes de la banda desde siempre, no tengo una formación en literatura, ni soy poeta, son líricas donde exteriorizar sentimientos propios, vivencias o experiencias de personas cercanas son la base de inspiración. He leído nuevamente mucho a Baudelaire estos tiempos.

Portada del libro Cicatrices del demonio, de próxima publicación.


El pasado es ese algo, transformado en recuerdos, que duele. ¿Por qué sumarle a este dolor del ayer la sangre como elemento purificador?
Como catalizador de emociones pienso yo, no es que soy la persona más triste del mundo, de hecho, soy muy positivo y divertido, pero esa parte oscura de la vida de las personas se puede trasladar a una melodía de canción o una letra profunda que hable de lo que sientes.

¿A qué respondió el Split con Lasen?
Lasen siempre ha sido y siempre será una banda admirada por nosotros, su trabajo es excelente y compartimos muchas cosas tanto musicalmente como en nuestras vidas personales, fue la mejor decisión hacerlo juntos. Lasen está lanzando un nuevo trabajo y nosotros estábamos en la etapa de promoción de INMERSO, así que fue una gran oportunidad para ambos.



¿En qué otros proyectos se encuentra la banda? ¿Alguna gira nacional en este 2016?
Tenemos varios shows puntuales en Ecuador, por ahí hemos empezado conversaciones con varias personas del mundo sobre la manera de expandir nuestra música a la gente.
Como te comenté CICATRICES DEL DEMONIO, es nuestra prioridad en estos momentos, estamos en etapa de producción del diseño del libro, el CD ya ha sido impreso en USA, la corrección de estilo está en proceso, muy pronto podrán encontrar en librerías esta iniciativa.



Fotos tomadas de su cuenta de facebook.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Quito es gloria perpetua


Por Cristian López Talavera

Unas 150 personas se congregaron detrás de la Maternidad Isidro Ayora, en el Centro de Arte Contemporáneo, antiguo Hospital Eugenio Espejo, en la ciudad de Quito para presenciar uno de los festivales metaleros: El Mitad del Mundo Fest, que en su inicio promocionaba a cuatro bandas, entre ellas tres extranjeras y una ecuatoriana.
Rhapsody, banda que dirige el mítico Luca Turilli, y los alemanes Primal Fear eran el plato fuerte para el domingo 11 de septiembre de 2016. Por otro lado, Valintor, de Colombia y Southen Cross, de Ecuador venían a ser las bandas teloneras de este concierto “exclusivo” para 200 personas.

Un inicio tardío
Los domingos en Quito están acompañados de fútbol, la gente se concentra en el resultado de sus equipos favoritos. Los otros, quizá están en los parques, tal vez, en sus casas acompañados de unas buenas películas, pero no para un grupo de jóvenes que se concentran en el antiguo Hospital Eugenio Espejo para presenciar un concierto de Power Metal.
El concierto estaba previsto para las 15 horas. Un transporte de turismo traía en su interior a dos históricas bandas de power metal europeo: los italianos Rhapsody y los alemanes Primal Fear. La gente metalera se apostó a los alrededores para saludar.
El primero en bajar fue Ralf Scheepers, vocalista de Primal Fear, quien saludó.
- Ralf, welcome to Ecuador.
- Ralf, thanks for come here.
Eran los gritos que venían del público. Luego de unos minutos apareció Luca Turilli, guitarrista y fundador de Rhapsody. Fue el momento emotivo: “Loco, Luca está aquí”, “Grande Luca”, “Lione sin ti no es Rhapsody”. A lo que Luca Turilli alzó sus brazos y saludó a la gente. Así, el concierto parecía venir bien. Eran las 3 de la tarde y Quito era power metal.
Con la emoción de observar la llegada de las bandas al lugar donde se daría el concierto, nos apostamos en la fila.
Los minutos iban pasando, la gente seguía llegando y las puertas permanecían cerradas. Las cervezas y los cigarrillos se hacían presente en el lugar, con esto se mitigaba la desesperación que producía la espera.
Comenzaron a llegar policías, unos 100 policías para unas 200 personas. Apareció el intendente, amenazando a la gente que si estaban con aliento a licor no ingresarían al concierto; eran las 4 de la tarde.
Los metaleros que llegaron con puntualidad estaban indignados, eran las 5 de la tarde, y las puertas permanecían cerradas. La organización estaba en silencio, varias personas allegadas al local corrían con papeles y detrás del intendente. Entre las personas, con su boleto a mano, corría la voz que el concierto no tenía los permisos necesarios.
Las 17h10 minutos, la primera puerta se abrió. Todo hacía premeditar que en pocos minutos, el concierto empezaría. Todo fue vana ilusión.
- Fue nuestra culpa. Ralf Scheepers decía desde los patios del local.
- Mueve coshco, toca rápido.
- Ecuador no está preparado para los conciertos de Power Metal.
- Si fuera Mago de Oz esto habría empezado rápido.
Mientras, los organizadores corrían de lugar en lugar sin decir palabra alguna a los asistentes que se molestaban por el tiempo de espera.
Todo esto transcurría y la gente comenzó a recordar los grandes conciertos que se han dado en Ecuador, y la poca asistencia a estos. También, recordaban anécdotas de las bandas, por ejemplo, de Ralf en Bilbao, cuando gritó “Viva España” y el abucheo general por parte de los metaleros en Bilbao, y Ralf sin saber qué sucedía. Anécdotas sucedían ya eran más de dos horas de retraso.


Minutos más tarde, gente de la organización salió a dar explicaciones: “En 15 minutos ingresamos, los Rhapsody dañaron los equipos y para la no molestia de los presentes, las bandas teloneras no tocarán, sino directamente pasaremos a los grupos europeos”. 6 pm. Ingresamos al local.




La rosa y la cruz. Rhapsody y Luca Turilli en vivo

Ingresamos al local y el escenario estaba de luces y el intro “Nova Genesis” nos decía que Rhapsody en pocos segundos haría su ingreso. De fondo, Alessandro Conti daba inicio a uno de los shows emblemáticos en Ecuador, su Knightrider of Domm, iniciaba con fuerza. Rosenkreuz sonaba en Quito. El disco Prometheus le teníamos en vivo. Canciones como Symphonia Ignis Divinus, el mismo Prometheus eran parte del escenario. Mientras el público batía palmas a cada canción.
El instante en que la gente coreó fue con Land of inmortals, aquella tierra de la inmortalidad en donde la eternidad se mira en un espejo. Llegó el momento para el Ooooooooo… con Unholy WarCry: “In the dark lies a secret” coreado por todos los asistentes. Así, con esa euforia del público y la banda, llegaron temas emblemas como Son of pain.
Gran fuerza de estos italianos. Cabe resaltar, que Rhapsody es la banda que, luego de separarse Luca Turilli formó con nuevos integrantes, Dominique Leurquin, en la guitarra; Patrice Guers, en el bajo; y, Alex Landenburg, en la batería. Hace no mucho tiempo, a Ecuador, en la Casa de la Cultura, se presentó Rhapsody of fyre, la banda que quedó con Fabio Lione, entre las dos bandas se comparten los discos Dawn of Victory, Legendary Tales, entre otras. 





La expectativa que se había creado era en verle en vivo a Luca Turilli, quien dio el alma en el escenario, jamás estuvo en quietud, siempre su guitarra dialogaba con el público que coreaba a viva voz cada una de las canciones de Rhapsody. La tremenda voz de Alessandro deliraba en el público. Los sonidos épicos no podían faltar, creaban un ambiente de guerra y aventura. Tolkien y su “señor de los anillos” se hacían presente.

Pero no podían faltar los “Game of trhones” con el solo de batería. Espacio para que la banda tome un respiro.
Los puntos catárticos de este show fueron Dawn of Victory y Esmerald Sword (canción con la que finalizó el show).
El pabellón tres del antiguo Hospital Eugenio Espejo a las 6:40 estallaba con el grito de “Gloria, /gloria perpetua/
In this dawn of victory”. 50 minutos duró el show de esta banda italiana.

El infierno sobre ruedas: Primal Fear destruyó melenas en Quito

El tour rulebreaker, de los alemanes Primal Fear se hacía presente, a las 19h10 minutos. Un intro, de unos 15 segundos daba inicio al show, Final Embrace y los Primal Fear aparecían en escenario. Ralf Scheepers, en la voz; Matt Sinner, en la guitarra, Alex Beyrodt, en la otra guitarra; Tom Naumann, en el bajo, y Francesco Jovino, en la batería; Primal Fear era parte de la escena metalera en Ecuador.
Canciones como In metal we trust hicieron que la gente delirara. La canción rulebreaker sonaba en el escenario y Ralf Scheepers emergía de los infiernos para desordenar lo “supuestamente” calmo. Los alemanes que rompen las reglas hacían que la gente estalle en coro “He's a rulebreaker/ Hell on wheels/ And it's not my last goodbye/ Rulebreaker/ Hell on wheels/ And there's no one left to hide/ He's a rulebreaker/Born a rebel and born to die alone”.
Con los puños en alto, Ralf se emocionaba, y la gente gritaba “Primal Fear/ Primal Fear”, ante esto, los alemanes atacaban con Angel in Black, para esto, el virtuosismo de Alex Beyrodt generaba catarsis. Sign of Fear, When death comes Knocking sonaban y la voz de Scheepers emitía los típicos gritos heavys. Un eco permanecía en el local. 





Luego de un juego de Ralf con los asistentes, empezó el destroce de melenas “Are you awake/ are you alive/ Are you ready for a fight/ gonna raise some hell tonight”. Angels of Mercy sonaba en el escenario del Antiguo Hospital Espejo. Seguido de la clásica The end is near.
El show de los alemanes duró aproximadamente una hora. Pero no podía faltar Metal is forever con la cual la gente vibró hasta el extremo. Unas 200 personas corearon el himno de Primal Fear.
Las 8:10 minutos, dio fin a uno de los grandes shows que se han dado en este 2016.
Rhapsody y Primal Fear dejaron el alma en el escenario. La gente se fue satisfecha, más allá de la pésima organización, shows como estos dan categoría a la escena metalera de Ecuador.



Fotos y videos tomados de internet.

miércoles, 29 de junio de 2016

“El ser del rock es criticar”


El concierto anual de la Concha Acústica de la Villaflora, en Quito, es todo un referente dentro de los espacios rock metaleros de los ecuatorianos. Un lugar que ha visto nacer y posicionar a varias agrupaciones. Un espacio simbólico para la representación del rock y metal nacional.
La historia de este concierto la recoge el periodista Pablo Rodríguez en su libro Cuatro décadas de historia. Concha acústica, trabajo donde hace un repaso cronológico del proceso de empoderamiento de este espacio. Una obra clave para entender a un concierto, y a sus gestores.
A propósito de este libro, contactamos a Pablo para conversar de su obra, y de otros temas que la historia del rock y metal ecuatoriano, desde la mirada crítica de sus representantes, mantiene fresca.




Rodríguez junto a José Luis Terán, creador de los medios metaleros Contaminación, Acero, Fuego Negro y Heavy Metal.  

Saludos Pablo, ha pasado más de un año desde la publicación del libro Cuatro décadas de historia. Concha acústica, ¿cuál ha sido el nivel de aceptación que ha tenido entre los lectores interesados?
Consciente de la realidad de consumo de libros en el medio, que registra bajos niveles de ventas, se realizó un tiraje enfocado en el público objetivo, por lo cual este está ya agotado. Luego de mi experiencia con Rocker Magazine, de la cual sus últimos números registraron ventas a la baja, lo cual implicó pérdidas económicas, hubiese sido una irresponsabilidad sacar altos tirajes que luego se quedarían embodegados en algún lugar.

En un país con un limitante de distribución del libro como producto cultural ¿Has logrado llegar a espacios geográficos fuera de Quito?
Tomando en cuenta que, por ejemplo, hay tiendas en la ciudad de Cuenca que hasta ahora no liquidan viejas ediciones de Rocker Magazine, no hay una confianza en establecer un circuito de ventas fuera de Quito, que es mi campo de acción, por lo cual las ventas fuera de esta ciudad se realizaron únicamente bajo pedido.

¿Cuánto tiempo te tomó la investigación y redacción final de la obra?

Algo más de 3 años, pero sobre todo debido a varios periodos de para debido a otras actividades relacionadas con la gestión cultural, ya que al no contar con un presupuesto para investigación, fue imperante alternar esta con otras cosas. 

Músicos, activistas culturales y organizadores relacionados al concierto anual de la Concha Acústica de la Villaflora en Quito.

¿Qué otra información no aparece en el libro?
Solo faltó espacio para poner más fotos. La obra es un relato basado en la unificación de los diversos testimonios que se realizaron con la gran mayoría de actores vinculados al proceso del festival. Unos cuantos, aduciendo exclusividad, no quisieron contar su experiencia, pero al ser un hecho protagonizado por muchas personas, permitió conocer todos los detalles relacionados con este proceso, por ende quienes no participaron con sus vivencias, igual son nombrados junto con la actividad que realizaron.

¿Cómo se logró la edición y publicación del libro mediante el sello de la Casa de la Cultura ecuatoriana?

Con muchos meses de gestión, altas dosis de paciencia y períodos de gestión que obligaron a pasar días enteros en espera de contactar a las personas que facilitan el proceso de impresión. Conocedor de que hay varios casos con inmensos periodos en los que no se imprimen las obras, se tomó medidas adecuadas a fin de poder lograr la publicación del libro. El Fondo  Editorial Pedro Jorge Vera solo realizó la impresión, ya que todo el proceso de diagramación lo trabajó Freddy Landazuri en lo gráfico, Diego Brito hizo todo el diseño, y la edición de textos fue a cargo de Ernesto Proaño y Landázuri también. 

Rodríguez junto José Luis Jácome (músico y creador de la Fanzinoteca en Ambato) y Tania Navarrete, promotora cultural. 

En el mes de abril retomaste, tanto desde las redes sociales como desde artículos en la prensa ecuatoriana, un tema indignante para los rockeros nacionales: la agresión del 96, cuando militares retuvieron y agredieron a los asistentes a un concierto en la ciudad de Ambato ¿Qué objetivo buscas con la exposición y análisis de esta información? Y ¿Qué clase de repercusiones ha tenido tu artículo “La tarde de las melenas caídas”?
Siento que mucha gente cree que todo existe desde el aparecimiento de las redes sociales o desde que empezó el gobierno del régimen actual, por ende  esta actualidad de redes sociales y medios alternativos está dejando en el olvido hechos claves que marcaron el desarrollo de la escena rockera nacional.
Por otro lado también vemos como varias libertades y derechos aún no se aplican del todo y ese sesgo interpelativo al rock sigue latente en cosas como obligar a despojarse de correas, labiales, peinillas, esferos y más cosas de uso personal para ingresar a conciertos de rock –y solo de rock-, ubicando así  en una suerte de criminales en potencia a quienes asistimos a conciertos de este género.
Desconocer hitos históricos que marcaron el proceso de la escena rock, es una forma de pasar por alto elementos que hoy nos permitan entender las formas como ha transcurrido nuestra escena, además de reconocer grupos que al ser parte de esos hitos, hoy tiene un alto trabajo dentro del rock nacional, lo cual los convierte en protagonistas y testigos de una historia intensa en un país que, a pesar de no ser el epicentro de muchas cosas que ocurren en el rock latinoamericano, tiene un proceso que marca una parte de la identidad musical ecuatoriana.
Las repercusiones del artículo se miden en el debate que se armó en redes sociales sobre la persistencia de algunas prácticas represoras, así como el papel importante que tienen varias de las bandas que participaron en el hecho y que se mantiene activas hasta la presente.

¿Ha cambiado la mirada prejuiciosa de la policía y militares respecto a los rockeros ecuatorianos?   
Prácticamente en nada, esa visión normativa y prejuiciosa sigue presente.

¿El concierto anual en la Concha acústica es un escenario para recriminar –desde cada una de las bandas participantes- toda esta clase de atropellos contra los rockeros?
No entiendo la intención de esta pregunta, porque vos no puedes ubicar a un solo festival, de los muchos que hay, como  un generador de críticas al poder y la sociedad en general, ya que TODOS los grupos que tocan en este festival, han tocado su mismo repertorio en TODOS los demás festivales que hay a nivel nacional, además que este repertorio, si bien tiene una alta dosis de crítica social, aborda también temas como el amor, la diversión, el absurdo, la religión y más.
El ser del rock es ese, criticar, tener una voz disidente, y eso se genera desde todos los escenarios posibles, aunque mientras más grandes sean estos, más posibilidades de llegar a más gente se dan, con lo cual   el cometido del rock podría tener un efecto más amplio.
Este escenario ha generado otras cosas que van más allá de la crítica, como por ejemplo la integración generacional labrada en todas estas décadas que el festival está activo, ha sido un generador del uso del espacio público como medio para expresar identidades culturales, y por ello se ha mantenido en todos estos años.

Desde tu mirada de investigador y periodista ¿Qué otros temas aún falta por dar a conocer a los lectores? ¿Trabajas en algún nuevo proyecto relacionado al rock ecuatoriano?
Pues hay muchas cosas que contar, solo como ejemplos, la tendencia del metal extremo que tendrá su prioridad en este año a juzgar por las producciones discográficas que diversas bandas de este tipo están sacando, otro tema es las bandas que en lo que van del año ya han salido a girar en el extranjero, entre otros.

En cuanto a libros hay dos proyectos, uno se llama  Charlas de Rock, que consta de una serie de entrevistas a actores claves de la escena nacional, y otro una revisión al proceso que ha seguido el metal extremo en Quito.

jueves, 16 de junio de 2016

The Grief y Devasted / Gritos de dolor y devastación



Este trabajo ep split agrupa a dos bandas ecuatorianas que han logrado imponer su estilo dentro de un medio exigente, y donde solo sobresalen aquellas bandas que han demostrado tomar al death metal no como mero género para figurar, sino como parte integral de su vida.

Gritos de dolor y devastación de The Grief y Devasted, dos bandas referentes dentro del metal extremo nacional. Dos bandas para emprender y perdurar en un mosh descontrolado. Dos bandas cuya obra habla de su nivel y puesta en escena.

Esta obra, de libre descarga, es un tributo a ellos mismos, y la gira emprendida en el 2015. Una tarea desgastante pero vital en el empoderamiento de toda banda de metal.  

Ocho temas en directo que denotan la fuerza de cada una de las dos agrupaciones.


Contra un mundo enfermo



El metal extremo en Ecuador continúa una senda sin perturbación. Una visión desenfadada del entorno que apabulla y denota el despliegue de una agresividad musical que tuerce cualquier intromisión de sensiblería.

Epidemia pertenece a esta estirpe de bandas que han desarrollado una obra sólida en su estructura musical, y salvaje desde su concepción de ver el espacio habitable. Metal de muerte, para develar odios, posturas, y declaraciones contra un mundo enfermo.




Por ello Leprocomio (Satanath Records, 2016), como esa lectura reprochada de la sociedad, es un álbum que de principio a fin logra un objetivo primordial: atrapar al oyente, volverlo parte del rito concebido.

Ocho temas para total regocijo de los metaleros más extremos. Ocho temas para dejar asentada la continuidad de una banda que ha sabido llegar lejos en su propósito creador: Leprocomio es la certeza de ello.   

jueves, 7 de abril de 2016

Scar Heavy: “haremos lo posible por llegar a muchos lugares del país”


Scar Heavy es una joven banda guayaquileña. Metal fresco que este 2016 ha empezado con la promoción de su álbum debut Difícil Creer, un trabajo con temas enfocados en lo social, donde la mirada y juicio crítico de banda pesa sobre cada uno.

Contactamos a sus integrantes para mantener un breve diálogo en torno a su trayectoria y a su trabajo inaugural. 


¿Cómo les va con la promoción de su álbum debut?
Hasta el momento vamos bien. Estamos indagando por muchos lados y creando contactos y nexos para llamar la atención de la gente y que puedan conocer nuestro material.

¿Cuánto les ha ayudado la promoción desde una productora con experiencia como Brutalidad Total? ¿Qué otros sellos los respaldan?
Nos ha ayudado mucho, desde promoción con afiches y promoción en la web, también nos respaldan con buen asesoramiento en este ámbito. Y pues no trabajamos con ningún otro sello, pues tenemos fe en el trabajo de nuestros amigos de BRUTALIDAD TOTAL, aparte de las buenas referencias y la trayectoria que tienen es más que suficiente para confiar en ellos.




¿A qué ciudades han llegado con su propuesta?
Hemos ido a Balsas provincia del Oro, a La Troncal provincia de Cañar, estuvimos en Naranjal Provincia del Guayas, en el cantón Camilo Ponce Enríquez provincia del Azuay.

¿Por qué Difícil Creer? ¿Qué mensaje habita más allá del título?

Le dimos ese nombre mucho antes de comenzar a grabar el disco, porque cuando conformamos la banda el propósito era llegar muy lejos y fue tanta la perseverancia y el trabajo ensayando que en menos de lo que pensamos ya teníamos más de 10 temas creados,  incluyendo Difícil Creer que fue la primera canción que creamos.


Las letras hablan desde un Guayaquil como urbe violenta, pero son también parte de una realidad social que sucede en distintas partes de Ecuador ¿Quién o quiénes son los responsables de escribirlas? ¿Qué elementos sirvieron de “inspiración”?
La verdad es que las letras desde el principio fueron cogidos de un cuaderno de borrador de Jorge –guitarrista- que tenía unas ideas locas, experiencias que le ha tocado vivir, pero en sí no encajaba mucho a lo que queríamos expresar, entre todos dimos ideas para acomodar las letras de cada canción, José –vocalista- demostraba su talento en componer, aun así poníamos nuestras ideas para acomodar la letra según lo que queríamos expresar y no solamente habla de un Guayaquil violento sino de todo el mundo, lo que vive al día con tanta injusticia y miseria, todo eso nos sirvió de inspiración para la composición de las letras de cada canción.

¿Existe algún tributo implícito hacia Kaos en el tema “Robaburros”, teniendo en cuenta que ellos en los noventa ya hablaban de este particular grupo municipal?

Nosotros no tomamos en cuenta si alguien ya hizo esto o lo otro, nosotros simplemente sacamos esa rebeldía que muchos reprimen. Y no tenemos porqué hacer ningún tributo a nadie. 


Un miembro clave de Scar Heavy –y esto sin estar ciertamente en la banda- es Larry Flores, diseñador gráfico responsable del arte de portada y diseño en general ¿Logró captar, visualmente, la esencia de la banda en su totalidad? 
Larry Flores es un gran diseñador, profesional en lo que hace, lo demostró desde el primer día que tuvimos una reunión con él para hablar sobre el diseño del cd, captó las ideas de cada uno y los ilustraba en su cuaderno de dibujo, el diseño nos gustó tal como nosotros queríamos demostrar a las personas lo que significaba el contenido del disco.

¿En qué trabaja actualmente la banda? ¿Seguirán sus próximas composiciones enmarcadas en el reclamo social?

El 2016 está enmarcado para darnos a conocer como banda nueva y con un material variado, haremos lo posible por llegar a muchos lugares del país. El asunto de las composiciones no es algo que tengamos previsto o planeado sobre hacia donde van dirigidas las canciones, si tenemos que plasmar algún reclamo o alguna protesta en una o varias canciones no dudaremos en hacerlo.  


Fotos tomadas de la cuenta de facebook de la banda.

miércoles, 6 de abril de 2016

“Esperamos seguir brindándole a las culturas urbanas un espacio de inclusión y expresión en toda su variedad”

Afiche del evento.

El Festival Intercultural Alfaro Raymi, en su cuarta edición de 2016, desarrollado en la ciudad de Portoviejo, presentó a catorce de las quince bandas programadas.
Como cabeza de cartel estuvieron los colombianos Witchtrap, quienes solo pudieron presentar aproximadamente 20 minutos de repertorio. 
El espacio, para el desarrollo del concierto, fue el ex Aeropuerto Reales Tamarindos de la ciudad de Portoviejo.
Un sol intenso presente desde primeras horas de la mañana hasta avanzada la tarde, no evitó que el público mosheara con las bandas por quienes había acudido.

Transcurrido ya un mes del evento, contactamos a su organizador principal, Arnaldo Aguilar, para dialogar respecto a los resultados del evento.

Nación Criminal de Colombia.

Arnaldo, después de un mes de transcurrido el Alfaro Raymi, es más fácil hacer una evaluación del desarrollo del festival ¿Cumplió la organización sus objetivos trazados?
Si logramos cumplir todos nuestros objetivos, tanto en el marco del público como en el cronograma de actividades dentro del Festival.

Una notoria presencia de metaleros de varias ciudades del país se apreció en el concierto, por ello ¿Cuántos asistentes participaron este año?

Alrededor de unas 2500 personas se dieron cita en esta edición del Festival, entre asistentes nacionales e incluso internacionales. Vino gente de Quito, Santo Domingo, Otavalo, Durán, Manta, Loja, Cuenca, Guayaquil, Perú y Colombia.


¿Cuáles han sido las apreciaciones de las bandas locales y nacionales respecto al desarrollo del concierto?
Todas las bandas nos han felicitado por el desarrollo y la organización en general del Alfaro Raymi, la logística del Festival fue muy buena, veníamos trabajando varios meses antes para que todo saliera bien.

¿Qué imagen se llevaron las bandas colombianas invitadas?

Nación Criminal, Polikarpa y Sus Viciosas y Witchtrap se llevaron una buena imagen del país, la gente aquí es muy hospitalaria, caritativa, especialmente porque siempre nos hemos destacado por el buen trato a las bandas locales, nacionales e internacionales, de ello pueden dar fe quienes han participado en el evento.

Ente de Quito.

Me llama la atención que desde las redes sociales muchos asistentes se quejaban de que la policía haya interrumpido la intervención de Witchtrap y no se haya apreciado a Eutanos, pero ¿Cuánta culpabilidad tuvo el mismo público para esta decisión de la policía?
Así es, las personas saben que dentro de Festivales hay ciertas restricciones, como no consumir alcohol y eso se lo publicó en las redes sociales, pero no solo el público es culpable, la Policía también es culpable porque fueron ellos los que dejaron la puerta de acceso sin control, sin informar a la organización, entonces fue ahí que el público aprovechó para poder consumir alcohol. A pesar de esto, la gente disfrutó al máximo del evento, solo faltaba una banda -igual de importante que las otras- por presentarse, la gente supo comprender que era algo que se salía de nuestras manos ya que el Intendente de nuestra ciudad fue quien clausuró el evento.

¿Cuántas facilidades ofrece el espacio del concierto –antiguo aeropuerto- para un festival de esta naturaleza?

El Ex Aeropuerto es un lugar muy amplio, donde se pueden realizar un sin número de actividades, entre ellas Festivales y conciertos. Lastimosamente ese día pegó muy duro el sol, la gente se refugiaba en las carpas que habíamos puesto, en ese sentido el lugar no brindó las comodidades necesarias para el evento que empezó desde la mañana, pero son pequeños detalles que ya hemos tomado en cuenta para una próxima edición.

Witchtrap de Colombia.


¿Estuvo bien coordinado el control de la policía dentro del mismo espacio del concierto?
El tema de seguridad siempre estuvo coordinado con la Policía, porque sabíamos de la magnitud del evento pero como te comentaba anteriormente, fueron ellos los que dejaron la puerta de acceso sin control y sin informar a la organización, tomando esto como base para clausurar el evento.

¿Qué errores encontraron en este festival y qué mecanismos implementarán para su futura corrección?

Quizás nuestro error fue confiar 100% el tema de la seguridad a la Policía Nacional, sabemos que ante ellos no somos bien visto, en una futura edición contrataremos seguridad privada que nos asegure un desarrollo del Festival Intercultural Alfaro Raymi al 100% sin inconvenientes.


Finalmente ¿Habrá Alfaro Raymi para 2017?

Trabajamos para eso, pero si les adelantamos que los entes auspiciantes están prestos a ayudar. Esperamos seguir brindándole a las culturas urbanas un espacio de inclusión y expresión en toda su variedad, a través de las artes o de la música, brindándoles el espacio que se merecen ante la sociedad, como es nuestro objetivo principal. Así mismo esperamos seguir contando con el apoyo de la gente que gusta de asistir a estos eventos, lo cual también es una fuente de turismo para nuestra ciudad.

Fotos tomadas de la página en facebook del evento.