lunes, 12 de diciembre de 2011

La biografía de un Tren desenfrenado



Metal no es pose, ni es moda pasajera
es una forma de vivir.
es un camino entre deseos y espinas,
es el destino que elegí.
Venas de acero


Cada vez que se lee la biografía de una banda, el lector, el cómplice de que esa magia haya tenido y surtido un efecto abrazador, sabe que ha encontrado un enlace mayor, una exploración hasta el fondo, que es la esencia de acordes, voz y un sentido lírico envolvente. Esto acabo de encontrar en Tren Loco, 20 años. Pogo en el andén (2010) de Gito Minore, una biografía entretenida, donde las anécdotas de una banda que sin pretensión y con trabajo arduo y constante llegó donde se encuentra: entre las grandes de Latinoamérica, siendo cada vez un referente para los metaleros de distintas geografías.

Minore no se entretiene en nimiedades, y en el relato biográfico sabe darle el tono ideal para que se entienda que cada una de las decisiones de la banda estuvieron debidamente justificadas. Gente que entró, se mantuvo y luego dejó la agrupación, los viajes, los concursos ganados, las salidas fuera del país, el reconocimiento, las amistades claves en el desarrollo, el saber que se está haciendo lo que siempre se buscó sin necesidad de coyunturas políticas ni modas. Tren Loco supo desde el inicio a donde quería llegar, lo hicieron y se mantienen en sus objetivos.


Doscientos cuarenta páginas de una historia sin pretensiones, pensada al detalle en cada página, en cada fotografía y lírica intercalada, en los mensajes finales de fans y colegas. Y sobre todo en las 10 máximas de Apocalipsis y Tren Loco (sin duda un breve manual para toda banda que recién inicia). Por eso no está demás compartir una de las ideas de Gustavo Zalava (bajista y líder de la agrupación): “hay que recalcar que nuevas bandas siguen el sendero de la autogestión y el hecho de que una de ellas sea contratada, no implica traición, sino más bien es un mensaje positivo: si vos invertís en vos mismo y crees en tu profesión, esa es la posibilidad que tenés de que alguien luego invierta en vos”.

Finalmente, comparto un fragmento de una de las canciones más alucinantes de su discografía, Endemoniado, la misma que es uno de los doce temas que incluye este libro en su disco adjunto:

“Estoy tirado aquí perdido en este abismo profundo
y no puedo beber con mis ojos la luz en el mundo
mi cuerpo y mi alma están presos de un demonio perverso
y hay víboras que beben mi sangre es lo que yo siento”

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