Una grata sorpresa he recibido hoy: Motor Rock, proveniente de Perú, y editada por Desbal Jara y Giovanni Gómez. Este primer número aún quema (literalmente para quienes debemos andar con una Visina de rigor) es de agosto y está más que recomendable: necesario. Las razones: una crónica despabilada de Slayer en el país vecino, una entrevista a Psicorragia, las novedades de James Hetfield tras un auto de Fórmula Uno, el artículo "¿Cómo reconocer un buen trago?" (tan necesario en nuestros días de constante envenenamiento por beber tragos patitos) breves reseñas y el comic que justifica y empodera esta edición, el mismo a cargo de Horacio Altuna, un historietista respetado.
Es sobre el comic que me centraré brevemente: Altuna logra en esta breve historia dejarnos helados con cada viñeta, su historia es la más real y constante en la vida sexual de las parejas, porque ¿cuántos no hemos disfrutado de los momentos más impulsivos, y casi imposibles para un "rapidín"? bueno la historia no se centra en este punto, si no en la fuerza que posee el impulso natural, el riesgo ante todo, el atreverse sin pudor al llamado del instinto sexual...
Si esta edición me ha dejado colgado de la obra de Altuna, y satisfecho en estas 32 páginas interactivas, pues que venga el segundo número y llegue a más público.
Motor Rock, a tu salud!
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