Last days here (2011) de Don Argott y Demian Fenton, no es solo el documental de temporada (por lo menos para mí sí) sino todo un alegato de lo que significa ser un FAN: compromiso y entrega por ese ídolo que intenta darse la espalda reiterativamente, que va acabándose porque su vida es un manojo de decepción, porque así quiere verse y no de otra forma, porque las drogas han sido una vía de escape desesperante y casi que "salvadora" ante la realidad: ser un perdedor, un genio perdedor.
Pentagram es Bobby Liebling, pero Bobby vuelve a ser quien fue gracias al fan, aquel obsesionado personaje que es el protagonista real de esta historia. Búsquenla y veánla, yo volveré a enfrentarme una vez más a ella para escribir algo en estos días.
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