Thrash, ¿moda o el regreso de un género poderoso?

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¿Cuándo el thrash volvió a empoderarse a nivel mundial? Creo que empezó con mayor fuerza desde que aquella maquinaria multimillonaria fue concebida: Big Four, conformado por cuatro de las bandas representantes (desde la cosmovisión estadounidense) del género a nivel mundial: Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer.

No solo estas cuatro bandas resumen a un género que ha tenido y mantiene a representantes destacados como Sodon, Testamen, Over Kill, Kreator, Sepultura y una lista más amplia y rica desde cada identidad de la banda.

Pero sin duda el detonante para que se haya retomado el thrash, con más fuerza, como género del momento, tuvo su cima desde esta perspectiva. Es cierto que muchas bandas latinoamericanas tienen activas décadas y que jamás se fueron, que estuvieron entre las sombras mientras otros géneros bullían en el entorno metalero.

Lo cierto es que Ecuador no ha podido escapar a esta tendencia, por ello se registra en la actualidad una mayor presencia de bandas thrash.

La lista es amplia, puesto que las bandas proceden de distintas ciudades del país, con una mayor presencia en Quito y Guayaquil, pero todas manteniendo un objetivo específico: hacer música a partir de una ideología que intentan mantener. Muchas de ellas abogando por un “rescate” de la esencia ochentera a una actualidad que sin bien no logra muchas similitudes busca una analogía más cercana a la estética que a lo musical.

En este escenario las bandas thrash de Ecuador han encontrado el sitio ideal para crearse y mantenerse ante un público ávido de este género, ferviente de consumir las puestas en escena de las distintas propuestas.

Como toda masificación, existen aquellos límites donde se encuentran bandas que ofrecen un trabajo destacado y otras bandas que buscan un lugar y pasar bajo perfil.

Lo que nadie puede negar es que existe un Ecuador thrasero en construcción, que continúa destacando no solo a nivel nacional sino internacional. Poseer las herramientas digitales a su favor no solo logra una visibilización fuera del país, sino múltiples oportunidades para que representantes del género nacional crucen la frontera y expongan su trabajo en otros espacios geográficos.

¿Moda o regreso triunfal? Una legión de guerreros con chalecos y docenas de parches gritan por un regreso absorbente y demencial. ¿Hasta cuándo? He allí la interrogante que no tiene respuesta inmediata.  

Editorial de la edición 25 de la revista metal literaria Marfuz.