No se puede negar que los medios
alternativos de metal ecuatoriano, en pro de visibilizar a proyectos y bandas
del país y otros lares del underground, siempre serán bienvenidas. Es también
innegable que la mera publicación y continuidad no basta para hacer de un medio
un verdadero canal de comunicación, en este caso centrado en el metal extremo,
para esto hace falta depurar ciertas falencias en el cuerpo general de cada
número y desarrollar a cabalidad la labor del editor.
Lo he dicho anteriormente y lo reafirmo:
esta revista se la hace sin pretensiones de grandeza, es claro el objetivo de
su editor de justificar la información contenida ante cualquier purismo
periodístico, de géneros, incluso de edición. Lo que existe aquí, en Hell
Inyection, es un trabajo crudo, sin complicaciones de ninguna clase. Importa más
la existencia del medio mismo como objeto coleccionable, como objeto acumulador
de información metalera, que su existencia comunicante efectiva.
Pero más allá de cualquier observación
rescato de esta edición la extensa entrevista que se hace a la banda quiteña
Chancro Duro (considerar el humor de las respuestas) y la sección denominada
Demología (página clave para acercarnos a material raro, escaso o simplemente
perteneciente al underground más hermético del país).
Vale aclarar que este reciente número
(agosto de 2012) incluye también a las bandas Foreshadow, Cadaverous incarnate,
Ente, Hateclash, Metalkill, Anastros, Gale, Ramm, Almator, Neverchrist,
Destroyer attack. Noticias y reseñas. Además un afiche de los death metaleros
Ente.
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