lunes, 28 de septiembre de 2020

Desertor, la muerte es una sombra

Imagen tomada de la cuenta de facebook de la banda.

 

En Sé que vienen a matarme (300 Records, 2020) álbum debut de los guayaquileños Desertor, conviven dos elementos que vuelven interesante este trabajo.

Por un lado, el concepto lírico en torno a la muerte, desde la brutalidad de un verdugo tras su víctima: aquel que no acepta lo inevitable de su desaparición. Un acabose que aparece entre el ensueño de un mundo que no tiene salvación. Es el tema homónimo del álbum el que comprime la fuerza letrística de la banda: la víctima intentando salvarse, aunque esto signifique matar al victimario.

Por otro lado, la mixtura entre el thrash y el death metal en la que están compuestos los siete temas (puesto que dos aparecen en su versión cantada en inglés) dotan a este conjunto de una fuerza que logra equilibrar momentos de furia y desesperación. Toda una escuela de metal extremo comprimido y expuesta con destreza. 

Imagen tomada de la cuenta de facebook de la banda.

Así, el desertor, aquel que ha abandonado una causa, aquello en lo que creía, y que ahora arrepentido huye de la responsabilidad, de la idea a la cual estaba adherido. Ese desertor que deambula entre sombras, que ve y siente que algo o alguien sigue sus pasos; ese desertor piensa en la muerte, como el fin de su propósito truncado por sí mismo.

Este mismo desertor habita un territorio bíblico (sin que sea la razón total de su existencia musical), donde la sangre y las plagas son una purga, donde el paisaje tétrico refuerza el tono violento que acompaña estas canciones: himnos rabiosos que no dan tregua.  

Desertor con este Sé que vienen a matarme, deja en alto su bandera de entrega en el metal extremo, uno que se sostiene inclaudicable.  

 

Temas:

Amo y señor

La muerte de un sueño

Sé que vienen a matarme

Sin temor a vivir

Rebelión

Ritual de Andras

Apocalipsis

The death of a dream

I know they come to kill me


 

jueves, 24 de septiembre de 2020

ENDERNITY FICHA POR ON FIRE RECORDS

Ante la situación actual que estamos viviendo, un aire fresco lleno de metal e ilusión ha llegado hasta nosotros. Estamos encantados de que Endernity hayan confiado su proyecto en nuestras manos y podamos anunciar la salida de Disrupted Innocence para el 05 de Febrero de 2021. Muy pronto presentaremos el primer single y videoclip de este debut discográfico. De palabras de la banda:

EndernitY somos una banda de Metal con el objetivo de crear música con alma, que emocione y que evoque la sensación de escuchar una banda clásica, con tintes modernos y flirteando con otros estilos musicales.

La banda la formamos Israel Santas y Manuel Hernández en marzo de 2019. Por EndernitY han pasado diversos músicos que tuvieron una participación anecdótica hasta llegar a la formación definitiva que llegó para la grabación de nuestro álbum debut Disrupted Innocence, grabado a mediados de 2020 en The Metal Factory Studio.

La formación actual está compuesta por:

            Manuel Hernández - Voz y guitarra. Manu estuvo muy activo en la escena underground y metalera de Toledo y Madrid en los 90 y primera década del siglo XXI. Tras eso, en solitario, estuvo centrado en la composición.


            Israel Santas – Bajo. Isra ha estado en diversas bandas de la escena underground en Madrid.


            Rodrigo Arias – Guitarra. Rodri ha pasado por bandas como Nadye, Skunk DF y Lülu. Es profesor de música y realiza decenas de colaboraciones con varios grupos.


-          Eric Domínguez – Batería. Eric tiene una trayectoria consolidada desde sus inicios en grupos de diversos estilos musicales, grupos tributo y acompañando a cantautores. Entre ellos se encuentran Don Skull, Western Pacific, The Forty Nighters, Valdés, Noel Soto… Actualmente gira con Pardaos, Ama Tributo a Extremoduro y Red Moon.


 

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Crossfire. El dolor es su palabra

Las baladas heavys siempre serán un punto muerto al que muchos rockeros y metaleros volverán. Nunca nadie queda libre del dolor, todos regresan, en un impulso masoquista, al recuerdo, al pasado que lacera, que vuelve con imágenes donde la ausencia es un pozo que retiene, y al que en el fondo se ansía caer.

Ecuador tiene dos bandas representantes, Bajo Sueños desde Cuenca y Crossfire desde Quito, que lograron imponer sus baladas como la banda sonora de toda una legión de rockeros y metaleros. Muchos crecieron con estas bandas, con el llanto soterrado en algún bar o en el refugio de su hogar. Muchos le cantaron al amor ido, corearon, desde las letras ajenas, cada oración que los identificaba. 

 

El dolor es su palabra

El encanto de Crossfire reside en su palabra, en aquella construcción letrística donde habita el sufrimiento, la ira y la resignación. Porque se le canta al otro, ese espectro ido, desconsiderado, incomprensible, cruel en su fuga. Y es que Crossfire proyecta una imagen romántica tradicional donde el dolido siempre impondrá su versión; estas versiones, transformadas en canciones, irrumpieron por primera vez a nivel nacional en su álbum debut Piel Nocturna (2006).

“Demasiados cuerpos para pensar solo en ti, de amor yo no tengo porque morir” (Beso y mordida). “Te dejé con lo insulso de tu amor, te dejé y que te perdone Dios” (Te dejé). “(…) no te sorprendas pues esta fue tu decisión, me envenenas y alguien a ti te envenenó, y entre tus piernas descansa en paz su corazón” (Dulce). Dicen algunas de estas letras. Todo un manifiesto al desamor.   

Pero Crossfire, no solo le canta al amor romántico, también habla del amor fugaz, a la ilusión instantánea (Piel nocturna) o como en Me ata el silencio, a ese territorio donde no se sabe si es amistad o amor lo que existe:

 

“Recorrer cada centímetro que hay en tu piel
Veremos la lluvia caer, desnudos tal vez
Retando a la noche te mire
Bañada de besos hasta amanecer
Y luego tú te iras de mí
muy lejos de aquí dejándome solo
puedo aguantar mi dolor su amargo sabor
y el crudo destino
puedo mantenerme vivo llorando de amor por ti” (Me ata el silencio)

 


Tierra y paso firme

Será con Tierra (2010) su segundo álbum donde lograrían asentar su propuesta. Aquí, el amor, desamor, la pérdida y la soledad, serían los motivos latentes en sus canciones. Nuevamente la ausencia del otro como excusa para la construcción de temas lacerantes.

“Te has quedado adentro, tan adentro, que sin ti la vida duele / aquí adentro, tan adentro, que mi amor de amor se muere y me muero yo con él, porque no te tengo” (Tan adentro). “Tal vez con los años olvides mi nombre / tal vez con el tiempo yo te olvidaré / tal vez nunca más nos volvamos a ver (…)” (Las normas de la soledad). Dicen algunas de las letras de este segundo trabajo.

Si bien es cierto el amor y el desamor no han sido los únicos temas de interés de la banda, su obra ha girado en torno a ellos, como materia prima.

 


Corazón de sal

A casi una década de su segundo álbum promocionan el tema Corazón de sal (extraído del Ep Víctimas de la agonía) y anuncian la pronta publicación de su tercer trabajo, el que contará con colaboradores de lujo: Fabio Lione (Angra / Rhapsody), Tete Novoa (Saratoga), Xava Drago (Coda), Oscar Sancho (Lujuria), Christian Bertoncelli (Renacer) y Juan Marín (Cura / ex-Akash).

 

 

“Corazón de sal”, una oda al recuerdo y el tormento más radical; un lamento a las pesadillas que todo amante guarda para sí: la sombra del ausente aferrado al doliente. “Dudo que alguien la sal de tus besos me pueda quitar” afirma, y con ello se acentúa el trabajo de Crossfire en la construcción de la balada heavy.